El Ormus es un misterioso elixir alquímico hecho de minerales esenciales que han sido empobrecidos en nuestras dietas debido a la degradación ambiental, las técnicas agrícolas modernas y las prácticas alimenticias contemporáneas. Sin embargo, sería excesivamente simplista definirlo solo como una sustancia beneficiosa normal y en su lugar pensar en él más como un producto avanzado de la ciencia.
Esta sustancia abarcadora tiene la capacidad de brindar beneficios físicos, emocionales, mentales y espirituales, y cuando se disuelve en su estado monoatómico, puede llevar a una serie de cambios muy positivos en tu vida. Desde el fortalecimiento del sistema inmunológico hasta alcanzar la paz emocional, la claridad mental y el bienestar espiritual, este elixir “único en su tipo” puede realmente transformarte profundamente, si el Ormus se produce con ciertos criterios, lo cual lamentablemente es raro.
El Ormus fue descubierto por el agricultor de Arizona David Hudson en 1975; lo que inicialmente fue una observación de extraños materiales (polvo blanco) durante la extracción de oro en su tierra pronto se convirtió en un fenómeno que podía ser explicado utilizando conceptos de la física moderna, como la superconductividad, la coherencia cuántica y los condensados de Bose-Einstein. Estos materiales alquímicos se llaman ORME (Elementos Monoatómicos con Reorganización Orbital), oro monoatómico, oro blanco, oro en polvo blanco, ORMUS, AuM, microcúmulos o maná (cualquiera de estos nombres se refiere a la misma sustancia).
Los elementos del grupo del platino en la tabla periódica (rutenio, rodio, paladio, osmio, iridio y oro), que existen en algunos Ormus, tienen una estructura atómica única, lo que los hace candidatos ideales para experimentar un proceso alquímico que les permite transformarse en un estado M. Llamados ORMUS o materiales en estado M, se cree que estos raros elementos de metal precioso existen en una condición atómica alternativa. La investigación de Hudson descubrió que esta sustancia existía en forma no metálica “invisible” desde un punto de vista espectroscópico en condiciones de alta rotación, lo que los hace mucho más abundantes que sus equivalentes metálicos, posiblemente hasta 10,000 veces más! Los ORME son superconductores, lo que significa que pueden transferir energía entre átomos sin pérdida neta de energía.
No solo son abundantes en el agua de mar, sino que parecen estar presentes en la mayoría de las rocas, plantas, animales, agua dulce y aire. Pero lo que es aún más extraordinario es su capacidad para iniciar y mantener un estado de coherencia cuántica en el agua y las estructuras biológicas que contienen agua, lo que significa que los cambios en una molécula se transferirán instantáneamente a todas las moléculas en cualquier entidad viviente. Los científicos han propuesto que si un átomo de esta sustancia fuera infinitamente denso, podría tener el poder de transmitir energía e información instantáneamente en toda su red. Este fenómeno llamado “coherencia cuántica” ya se ha observado en la naturaleza y parece desempeñar un papel en la acción de los organismos en su conjunto. Si los elementos ORMUS pueden realmente proporcionar a las células una mejor comunicación y mantener niveles más altos de energía, las implicaciones para la salud y el bienestar corporal podrían ser revolucionarias. Al alcanzar cierta concentración, todos los demás elementos de los procesos biológicos se vuelven notablemente potenciados.
¿Cómo Funciona el Ormus?
A diferencia de otros minerales, el Ormus está compuesto por elementos individuales en una forma de alta rotación, lo que lo hace altamente biodisponible y beneficioso a niveles hasta ahora inimaginables. Se cree que la coherencia cuántica es responsable de sus propiedades superconductoras, que se han relacionado con varios efectos regenerativos y curativos. En el corazón de esta extraordinaria capacidad se encuentra el concepto de coherencia cuántica, en el cual los estados energéticos de las partículas se sincronizan y se vuelven coherentes. Luego se forman los Condensados de Bose-Einstein (BEC), que permiten una transferencia de energía extremadamente rápida, mucho más allá de los métodos convencionales de intercambio de energía (como la luz en lugar de los impulsos nerviosos).
En resumen, cada célula, molécula, chakra y meridiano de tu cuerpo recibirá todo lo que necesita para alcanzar su máximo rendimiento en los numerosos niveles multidimensionales en los que existes como Ser, posiblemente por primera vez en tu vida.
En última instancia, mejora en gran medida la comunicación intercelular y conduce a una mayor salud y bienestar. La combinación de materiales Ormus, BEC y coherencia cuántica desbloquea el potencial de la ciencia cuántica para revolucionar realmente cómo entendemos, tratamos y pensamos sobre la biología humana. Actuando como una antena resonante, capturando energía del orden implícito y llevándola al cuerpo para recargar las células, el Ormus proporciona el medio para que se produzca la coherencia cuántica, permitiendo la transferencia instantánea de información en toda la red, todas las piezas encajando como un rompecabezas.
El Ormus también tiene enormes beneficios contra el envejecimiento, y según un artículo de Associated Press, los científicos han descubierto un gen relacionado con el envejecimiento llamado WRN. Este gen desempeña un papel clave en el proceso de reparación y replicación del ADN. Se sospecha que el WRN regula la producción de enzimas conocidas como helicasas, que son esenciales para el correcto funcionamiento del ADN. El ADN (ácido desoxirribonucleico) es el portador de información genética y tiene una estructura de doble hélice. Cuando una célula se divide, el ADN debe desenrollarse para que pueda copiarse con precisión para la nueva célula. De manera similar, cuando una célula está dañada, el ADN debe desenrollarse para que las enzimas de reparación puedan eliminar las partes defectuosas. Las helicasas son enzimas que permiten este desenrollamiento del ADN. Si el gen WRN está mutado, es probable que las helicasas no puedan desenrollar el ADN adecuadamente. Como resultado, las células no se reproducirán para reemplazar las células que mueren, y los daños en el ADN no serán reparados. Investigaciones recientes sugieren que los elementos del grupo del platino (un tipo de metal precioso) pueden apoyar el proceso de reparación del ADN.
Sin embargo, el propósito principal de usar el Ormus no debería ser curar enfermedades, sino más bien alcanzar la iluminación y elevar el nivel de conciencia. Si el Ormus proporciona beneficios para la salud en este proceso, es una ventaja adicional. El Ormus tiene propiedades de mejora de las emociones. Esto significa que si el usuario experimenta emociones antes de consumir el Ormus, experimentará una intensificación de estos sentimientos después de tomar esta solución que contiene Ormus.
A pesar de que el Ormus ha existido durante décadas, la mayoría del Ormus en venta no es lo suficientemente potente, y muchas personas lo producen en casa para ahorrar dinero, pero pierden los beneficios más importantes. Solo a través de una serie de costosos equipos donde se combina el conocimiento antiguo con la tecnología moderna se logra crear un Ormus digno de su reputación. A lo largo de los años, he probado alrededor de 6 marcas diferentes de Ormus y todas fueron una decepción (se siente algo al principio y luego nada más), excepto una de los Estados Unidos y el ORME que descubrí de un excepcional alquimista en Europa.
¿El ORME es tóxico?
Los estudios han demostrado que el ORME no es tóxico, incluso a concentraciones elevadas. Es importante ser consciente de que cuando comienzas a tomar ORME, es posible experimentar una disminución temporal de la energía. Esto generalmente es temporal y no debería durar mucho tiempo, aunque los síntomas pueden ser intensos al principio.
Sin embargo, es importante destacar que la investigación científica sobre el ORME todavía está en una fase exploratoria. Se requieren investigaciones más profundas para llegar a conclusiones definitivas sobre sus propiedades y posibles beneficios para la salud.
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